AVERIAS QUE PUEDES SOLUCIONAR TU MISMO EN TU LAVADORA O LAVAVAJILLAS.

NO ENTRA AGUA EN LA LAVADORA.

 

 

Nota: Antes de comenzar, asegúrate de desconectar la lavadora de la corriente eléctrica y cerrar la llave de agua.

 

 

Si una lavadora no está llenando con agua adecuadamente, existen varias razones posibles para este problema. Aquí tienes una guía paso a paso sobre qué hacer si la lavadora no llena con agua:

1. Verifica el suministro de agua:

  • Asegúrate de que el suministro de agua esté encendido. La llave de agua debe estar abierta para permitir el flujo de agua hacia la lavadora.

2. Comprueba las mangueras de entrada de agua:

  • Inspecciona las mangueras de entrada de agua que conectan la lavadora a la fuente de agua. Busca signos de daño, como abolladuras, torceduras o fugas. Si encuentras algún problema, reemplaza las mangueras.

3. Limpia los filtros de las mangueras:

  • Los filtros de las mangueras pueden obstruirse con sedimentos o depósitos minerales con el tiempo. Desconecta las mangueras de la lavadora y la fuente de agua, y limpia los filtros con un cepillo de cerdas suaves o un paño. Luego, vuelve a conectar las mangueras.

 

 

LA LAVADORA NO DESAGUA. 

 

 

Limpiar el filtro de la lavadora es una tarea importante para mantener el buen funcionamiento de tu máquina y prevenir problemas a largo plazo. A continuación, te explico cómo limpiar el filtro de una lavadora típica:

Nota: Antes de comenzar, asegúrate de desconectar la lavadora de la corriente eléctrica y cerrar la llave de agua.

Herramientas y materiales necesarios:

  1. Un recipiente para recoger agua y posiblemente suciedad.
  2. Un trapo o toallas para limpiar.
  3. Un destornillador (en caso de que sea necesario).

Pasos para limpiar el filtro de la lavadora:

  1. Localiza el filtro: El filtro generalmente se encuentra en la parte inferior de la lavadora, cerca de la parte frontal. En algunas lavadoras, puede estar en la parte trasera. Consulta el manual de tu lavadora si no estás seguro de su ubicación exacta.

  2. Preparación: Coloca el recipiente debajo del filtro para recoger el agua y cualquier suciedad que pueda salir al abrirlo.

  3. Abre la tapa del filtro: En la mayoría de las lavadoras, el filtro se encuentra detrás de una pequeña puerta o tapa. Abre esta tapa con cuidado. Es posible que necesites un destornillador para quitar los tornillos que la sujetan.

  4. Drena el agua: La mayoría de los filtros tienen un tubo de drenaje o una manguera de desagüe que te permitirá liberar el agua atrapada en la lavadora. Abre lentamente esta válvula y permite que el agua fluya hacia el recipiente. Ten cuidado, ya que el agua puede estar sucia o contener objetos extraños, como monedas o pelusa.

  5. Limpia el filtro: Una vez que el agua haya drenado por completo, retira el filtro de su compartimento. Límpialo bajo un chorro de agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo. También puedes usar un cepillo suave o un paño para limpiar las impurezas que puedan estar adheridas al filtro.

  6. Inspecciona el compartimento: Mientras el filtro está fuera, verifica el interior del compartimento en busca de objetos extraños o acumulación de suciedad. Limpia cualquier cosa que encuentres.

  7. Vuelve a colocar el filtro: Una vez que hayas limpiado el filtro y su compartimento, vuelve a colocar el filtro en su posición original. Asegúrate de que esté bien encajado.

  8. Cierra la tapa o puerta del filtro: Vuelve a cerrar la tapa o puerta del filtro y asegúrala con los tornillos, si los hubiera.

  9. Conecta la lavadora: Conecta nuevamente la lavadora a la corriente eléctrica y abre la llave de agua.

  10. Realiza una prueba: Para asegurarte de que todo esté en orden, puedes realizar una prueba de lavado con un ciclo corto sin ropa.

Limpiar el filtro de la lavadora de forma regular, al menos cada pocos meses, ayudará a mantener el rendimiento de tu lavadora y prevenir posibles problemas

 

 

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